¿Te has preguntado por qué constantemente escuchamos hablar de lo importante que es hacer más de tres comidas al día?, tal vez la importancia radica no tanto en cuanto, sino en el factor tiempo, que también resulta importante. Hoy en día nuestras necesidades han evolucionado, es difícil elegir entre comida sana cuando lo que necesitamos realmente es que sea rápida. Sin embrago; no tiene porque estar peleado lo sano con lo fácil, y por supuesto lo rico y nutritivo.
A veces pensamos que el mantenernos atractivos, con una imagen fresca y sana es comer lo menos posible, pero esto es una mentira pues al limitar nuestro cuerpo de alimento lejos de traernos beneficios, lo único que provoca es que nuestro proceso natural de digerir y aprovechar los nutrientes sea destruido.
Lo que debemos hacer es aprender que, cómo, cuánto y dónde comer. Ya sabemos que puede sonar algo sumamente difícil, pero no necesitamos ser nutriólogos para saber y darnos cuenta de que cuando comemos bien nos sentimos bien.
Para comenzar; el desayuno es la comida principal, ya que será la ingesta de alimento con la que iniciemos el día después de estar aproximadamente 8 horas en estado de vigilia, este reactivara todas nuestras funciones cerebrales. En un buen desayuno debemos procurar incluir:
- Lácteos en general: (leche, yogur, queso, que combinados con los cereales aportan proteínas de alto valor, más calcio, hierro y zinc.
- Cereales, galletas o pan: Son un buen transmisor energético y aportan hidratos de carbono a la dieta y por ende ayudan a la presencia de glucosa.
- Frutas y jugos: Para aportar las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo (estas no se acumulan en el organismo) y deben ser incorporadas diariamente. Estas, también ayudarán al buen funcionamiento del intestino y órganos digestivos.
Más tarde, en la hora de la comida, cuando nos sentimos estresados o cansados por las diversas actividades, es importante darnos un brake, incluyendo para nuestra comida fuerte:
- Carnes en general: (pollo, pescado, carne de puerco etc.) Aportan proteína y grasas de calidad así como hierro y vitamina B12.
- Verduras: Aporta carbohidratos de absorción lenta, lo que quiere decir que lo que comes se convierte en energía prolongada.
- Pastas, arroz: Aporta la mayoría de la energía necesaria en forma de hidratos de carbono. Además de que aporta fibra.
Ya a la hora de cenar; aunque hay personas que prefieren no hacerlo, no es recomendable, ya que saltarse comidas nunca es efectivo, lo único que conseguiremos es que al suprimir la cena nuestro nivel de azúcar en la sangre baje y esta ligera hipoglucemia hará que nuestro metabolismo disminuya, provocando que en la siguiente comida nuestro cuerpo almacene mucha más cantidad de grasa como mecanismo de reserva. Si no tenemos demasiada hambre debemos comer menos, pero siempre procurar tener alimento en el estómago para no dejar pasar tantas horas sin alimentos. Aquí podemos balancear y combinar algunos de los alimentos ya antes mencionados en el desayuno o comida. Sin embargo es recomendable evitar algunos alimentos como:
- Precocinados tipo: lasaña, pizza, fritos (croquetas, empanadillas, etc.)
- Embutidos grasos, legumbres y verduras indigestas (col, coliflor, alcachofas, etc.), salsas con exceso de grasa (nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes…), dulces, etc.
- Reducir la ingesta de hidratos de carbono como arroz, pasta, patatas, legumbre, cereales y pan, frutos secos, y limitar la ingesta de fruta a una pieza o dos pequeñas.
Ya tenemos 3 comidas, sin embargo; para completar nuestras cinco comidas al día podemos comer vegetales, como zanahoria o pepinos alternando con frutas que pueden ser una manzana o plátano antes de la comida o después de la cena, nos proveen de fibra, vitaminas y azúcares naturales las cuales además de todos sus beneficios nos dan una sensación de saciedad sin comer mucho.
Por último, enlistamos algunos de los beneficios que provoca comer cinco veces al día:
- Mejora el estado nutricional; es decir, ayuda a mejorar el balance de energía y nutrientes.
- Aumenta el rendimiento físico.
- Aumenta la concentración y la memoria.
- Da alegría y buen humor.
- Ayuda a controlar el peso.
- Es un buen hábito.
Ahora sabemos porque es bueno hacer tres comidas y dos refrigerios, es decir cinco comidas al día.
