Bajar de peso es uno de los problemas eternos en las mujeres, jamás se está a gusto con nuestro peso e incluso ya mayor se suele recordar aquellos tiempos en donde se era mas delgada. La solución a ello suele ser las dietas exageradas y el abuso de hacer ejercicio pero puede terminar siendo un sufrimiento y la mayoría opta por rendirse antes de llegar a su objetivo.
El problema está en que se tiene mal enfocado el objetivo y el método para lograrlo. Para poder bajar de peso y además estar sanos se puede lograr a través de cambios simples y que se dan poco a poco a través de cambiar tus hábitos alimenticios.
Todo ser humano tiene hábitos para todo lo que hacemos en nuestra vida cotidiana y más cuando se trata de comer, por lo que cambiarlos no es una tarea sencilla. Tenemos la costumbre de comer ciertos alimentos, horarios e incluso comemos algo en especial cuando estamos nerviosos, tristes o aburridos.
Para comenzar a comer de una manera correcta y más saludable tenemos que romper con esos hábitos que sabemos que no nos hacen bien y crear nuevos. Esto no es tan difícil como se escucha pero si necesitas tener paciencia y sobretodo recordar que ese cambio es por tu propio bien. Adelgazar será una consecuencia de los nuevos hábitos.
¿Cómo lograr nuevos hábitos?
Para comenzar a tener otra forma de alimentación te recomendamos lo siguiente:
1. Come más de estos alimentos:
• Vegetales y frutas: si sabemos que no son nuestro hit, pero debemos de consumirlas ya que contienen fibra, vitaminas y azucares que ayudan a nuestro cuerpo, además de que nos dan la sensación de satisfacción.
• Proteína: debes de procurar comer una porción todos los días pero no te excedas comiendo carne, puedes encontrarla en otros alimentos como pescado, salmón, atún, carnes y en toda la variedad de frijoles que existen. • Procura los carbohidratos enteros como los granos.
2. Evita estos alimentos:
• Sabemos que una de las maravillas de la vida es comer, pero también los excesos son malos. Evita comer pasta, el pan, galletas y el postre, ojo no quiere decir que jamás vuelvas a probarlo simplemente que no sea diario y en una porción menor. Inténtalo y verás que tendrás más vitalidad y energía.
• Refrescos: sólo tienen enormes cantidades de azúcar y sodio, evitar su consumo y reemplázalos por agua o jugos naturales.
• Cereales dulces: evita consumir esos cereales que sabemos que tienen una cantidad exagerada de azúcar o de grasa. Come esos cereales que están en base de trigo o de avena.
3. Porciones Pequeñas
Sabemos que desde pequeño nos acostumbraron a no dejar nada de lo que nos servían, y eso se nos quedó como hábito. Trata de comer en porciones pequeñas, así también puedes comer un poquito de todo. Al servirnos en menor cantidad ayudaremos a nuestro cuerpo a comer menos. Y recuerda no pasa nada si no te terminas toda la porción, deja lo que no te apetece o bien pídelo para llevar si estás en un restaurante.
4. No te saltes comidas
Solemos pensar que mientras menos comidas hagamos al día es mejor, esto es totalmente incorrecto, al hacer esto lo único que hacemos es que el cuerpo guarde todo lo que comemos como una clase de reserva. Es por eso que debemos comer al menos 5 veces al día y claro con alimentos sanos.
5. Cambia tus snacks
La comida chatarra se vuelve nuestros snacks entre comida, pero las grasas que contienen no son buenas para nuestro cuerpo, mejor procura comerte un vaso de fruta o barras de cereal.
6. Consume calcio
En las mujeres es muy importante consumir calcio para evitar enfermedades como la osteoporosis, así que consume leche baja en grasa, yogurt o queso.
7. Modera tu consumo de alcohol
Además de todos los problemas que ya conocemos, también afecta a nuestro peso, ya que el promedio de calorías que tiene cada copa que bebemos es de 7. Así que modera tu consumo de alcohol.
8. Cuidado con las dietas “relámpago”
Estas dietas son aquellas con las que bajas de peso rápido pero de la misma forma vuelves a subir. Este efecto de “yo-yo” causa flacidez. Recuerda que las dietas moderadas siempre vienen acompañadas del ejercicio.
Por último te recomendamos que no sientas culpa. A veces “pecamos” con nuestros antojos y al día siguiente estamos queriéndonos matar por haberlo hecho. No pasa nada si te portas mal de vez en cuando o caes nuevamente en tus viejos hábitos.
Recuerda que lo importa está en seguir intentándolo hasta lograrlo, cuando menos lo esperes ya estarás comiendo de mejor forma y lo mejor es que estarás disfrutando cada platillo que comas y llegarás a tu peso ideal sin la necesidad de preocuparte por contar las calorías.