Este tema ha sido controversial últimamente ya que la producción de edulcorantes artificiales cada vez es más grande y su uso se hace popular día con día.
Un edulcorante es toda sustancia que sirve para darle sabor dulce a los alimentos. Existen de dos tipos:
- Naturales: caña de azúcar, miel de abeja, fructuosa, etc.
- Artificiales: aspartame, sacarina, sucralosa, etc.
Los alimentos que contienen edulcorantes naturales como la fruta aportan gran cantidad de azúcar, pero incluye también ciertas vitaminas y fibra.
El problema de los edulcorantes naturales se encuentra en los productos hechos a base de azúcar, pero que no aportan nada más al cuerpo, solo “calorías vacías” que se encuentran en algunos refrescos, golosinas, bebidas alcohólicas y algunos productos de repostería.
El azúcar natural aporta más a nuestro cuerpo que solo calorías, si sabemos dónde y cómo usarla puede ser de alto valor nutritivo.
El azúcar extraída de la caña de azúcar aporta calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, B1, B2, B6, E.
La miel es mucho más dulce que el azúcar y también aporta vitaminas, minerales y proteínas.
Se habla mucho de la estevia, esta es una planta que se distingue por su sabor dulce natural y su poco aporte calórico, se ha descubierto que tiene grandes beneficios en nuestro cuerpo, al facilitar el metabolismo, combate ciertas bacterias y además es apta para personas con diabetes. Como podemos observar, esta es una gran opción para endulzar nuestros alimentos de forma natural y recibiendo grandes beneficios.
En las frutas y verduras encontramos otro tipo de edulcorante natural que es la fructuosa, nuestro cuerpo tiene la capacidad de absorberla rápidamente y es una excelente fuente de energía nutritiva. Así que cuando te sientas cansado o necesites energía recurre a una fruta te ayudara a recobrarla y su efecto será de larga duración.
Ahora que ya conoces diferentes tipos de edulcorantes naturales prueba y aprovecha sus beneficios y delicioso sabor.
Por otro lado se encuentran los edulcorantes artificiales o sustitutos de azúcar que están hechos con el propósito de reducir el contenido calórico de ciertos alimentos y bebidas, teniendo un sabor dulce mucho más concentrado en menor cantidad, por ejemplo la sacarina es de 200 a 700 veces más dulce que el azúcar común. Una de sus desventajas es que los sustitutos del azúcar no tienen un valor nutritivo para nuestro cuerpo.
Son utilizados principalmente por personas que buscan bajar de peso o mantenerlo, muchos de estos productos, dependiendo de su composición química, son inestables al calor y el uso de estos para cocinar ciertos platillos es restringido.
El espartame tiene un sabor mucho más dulce que el azúcar, por su composición química no es estable cuando se expone al calor, es decir, pierde su sabor dulce. No es recomendable para personas que padecen de una enfermedad la cual no les permite descomponer la fenilalanina.
El acesulfamo K es muy recomendable para cocinar, es estable al calor y su aporte calórico es muy bajo. Nuestro organismo no es capaz de absorberlo así que lo eliminamos por la orina.
La sacarina es muy utilizada en la producción de refrescos light, productos dietéticos para personas que viven con diabetes, ésta tiene un sabor dulce y amargo que en los productos se ve disminuido por otras sustancias.
Como vemos, existe una variedad de edulcorantes artificiales que podemos consumir tomando en cuenta el porqué lo remplazamos por un edulcorante natural. Por el bajo valor nutricional que tienen son solo recomendables para personas que no puedan consumir azúcar natural por algún padecimiento o para personas que intentan bajar de peso.
Siempre al consumir productos que contengan azúcar, ya sea natural o artificial, se debe tener en cuenta que todo en exceso es malo.
Antes de consumir cualquiera de estos productos pregunte a su médico.
Imagen 1 extraída de Flickr, usuario QuintanaRoo usada únicamente con fines ilustrativos.