El perejil en una hierba muy popular utilizada en la preparación de diversos platillos, ya sea por su toque de sabor o como elemento decorativo, aunado a esto también tiene propiedades que benefician al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Te invito a continuar leyendo y enterarte de todas sus propiedades.

Contenido nutricional

Esta hierba es rica en:
–          Vitamina C, muchas personas no lo saben que si consumimos alrededor de 25 grms. Por día de perejil, cubrimos el 70% de las necesidades diarias de esta vitamina
–          Calcio, el cual es esencial para mantener la salud de nuestros huesos y evitar descalcificaciones que puedan derivar en alguna fractura.
–          Hierro,  muy importante para fortalecer nuestro sistema e indispensable si se padece de enfermedades como la anemia.

Beneficios

El perejil nos da beneficios como:
–          Activo antioxidante ya que contiene luteolina y flavonoides, los cuales reducen  los riesgos de sufrir cáncer, previene de problemas cardiacos e infartos cerebrales o de padecimientos oculares como las cataratas en los ojos, además de eliminar los radicales libres.
–          Promueve el metabolismo de los carbohidratos.
–          Por su contenido de vitamina C, permite que la producción de colágeno, proteína esencial para la estructuración de los tejidos y regeneración celular.
–          Es un auxiliar en casos de problemas digestivos o espasmo intestinales.
–          Actúa como diurético
–          Antiinflamatoria, lo cual es un aliciente para personas que sufren de problemas de articulaciones como las reumas.
–          Ayuda a mantener una buena circulación y regular nuestra presión arterial.

Toque culinario

Sin duda el perejil es un ingrediente por excelencia en la preparación de muchos platillos, por ejemplo en la preparación de una crema de perejil que sea la entrada de nuestras comidas o bien el elemento de sabor que cubra un corte de carne o una pieza de pollo.

Tip

Cuando lo compres procura elegir manojos frescos, con un color intenso en sus hojas, que no se vean caídas, aplastados o con aspecto baboso. Si lo tienes en tu cocina y quieres conservarlo fresco, colócalo en un recipiente con agua y  cúbrelo con una bolsa de plástico, guárdalo en tu refrigerador y cambia el agua diariamente.