Después de unos días expuesta a los rayos solares, te proponemos un acercamiento a la naturaleza para dar a tu cuerpo un momento de relajación que bien puede hacerse en casa.
Todas deseamos el delicioso placer de estar en un spa, con su ambiente perfumado y aromáticas esencias, experimentando sensaciones que con frecuencia olvidamos en este mundo acelerado y sin tregua, sin embargo, el costo puede hacerlo inaccesible.
A continuación te brindamos algunos consejos para que puedas consentirte desde la comodidad de tu hogar.
Te recomendamos prepararte un día antes con los ingredientes para dar inicio al tratamiento.
Puedes empezar con una deliciosa mascarilla para el rostro, en el mercado puedes encontrarlas a precios accesibles, o si lo deseas, la puedes hacer tú misma, con miel de abeja para la piel de tu rostro y rodajas de pepino para refrescar y descansar tus ojos.
Si tienes en mente un servicio más completo, puedes aplicar sobre el cabello limpio, una mezcla de aguacate con unas gotitas de aceite de germen de trigo y aceite de jojoba, masajeando desde el cuero cabelludo hasta las puntas, después coloca una toalla caliente o una gorra por 20 minutos y lava con shampoo de manera regular.
Para que la piel de todo tu cuerpo esté suave, puedes preparar un aceite de canela, que te hará recordar tu infancia con su olor. Sólo necesitas 1 taza de aceite de oliva ligero, 1 cucharadita de canela molida y ½ cucharadita de vainilla, debes mezclarlos y dejarlos reposar previamente por 8 horas, colocando en un frasco de vidrio después de haber retirado la canela.
Distribuye el aceite por todo tu cuerpo y déjalo actuar por 10 minutos.
Si tienes la suerte de contar con una tina, agrega al agua caliente unos pétalos de rosa y coloca velas aromáticas para ambientar tu baño.
Para tonificar tu piel después de este tratamiento, puedes aplicar una loción de té verde, excelente por sus propiedades antioxidantes y para piel que ha sufrido resequedad o quemaduras por el sol. Para prepararla pon a hervir ½ taza de agua embotellada, colocando en un recipiente de cerámica 2 cucharadas de las hojas de té verde, déjala reposar por 3 minutos y cuela, pero debes esperar a que esté fría la infusión antes de ponerla en tu piel.
Recuerda que tu cuerpo es una perfecta maquinaria que trabaja incansablemente día y noche, y que todo lo que ocupa tu mente lo verás reflejado en tu rostro, procura tener pensamientos positivos y de vez en vez, date un tiempo para consentirte y regalarte unos minutos de atención.
¡El resultado será sorprendente !