El vino tinto es una de las bebidas con más antecedentes históricos y aunque es una bebida alcohólica, tomando una ración adecuada puede aportar muchos beneficios a la salud.
Origen
El vino tinto proviene del zumo de las uvas moradas y según su tiempo de “envejecimiento” en las barricas, se puede clasificar en una bebida joven, de crianza o de reserva.
No se trata de emborracharnos hasta perder la razón, se trata de hacer un consumo responsable y tomar una copa de vino para acompañar nuestros alimentos o bien, después de la comida. Te invitamos a descubrir las propiedades de ésta bebida e incluir en una pequeña dosis dentro de tu alimentación.
Salud:
En cuanto a las mejoras que puedes darle a tu salud en general están las siguientes;
- Protege de enfermedades del corazón, coronarias y de posibles riesgos cerebrovasculares ya que tiene acción anticoagulante, mejorando la circulación de la sangre.
- Previene contra la Aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), la cual se produce por la incapacidad de los vasos sanguineos de relejarse.
- Contiene prolifenoles y favonoides, los cuales actúan como antioxidantes.
- Aumenta los niveles de lipoproteínas (colesterol bueno).
- Favorece la buena digestión ya que ayuda a la secreción salivar.
- Aporta minerales como el magnesio, hierro y potasio.
- Puede proteger contra la formación de cálculos renales, favoreciendo la disminución de infecciones urinarias.
- Se le asocian propiedades relativas a la longevidad, ya que contiene vitaminas A. C y del complejo B.
Usos terapéuticos:
- Relajación y actitud positiva.
- Remedio contra la ansiedad y la tensión emocional.
- Efectos euforizantes favoreciendo la disminución de estados de depresión.
Imagen 1 extraída de vivirsalud usada únicamente con fines ilustrativos.