La clorofila es el pigmento verde en las plantas que, además de ayudar a realizar la fotosíntesis, nos proporciona excelentes beneficios para la salud. Por ser una fuente natural de magnesio, se encarga de mantener oxigenado a nuestro organismo.
Este componente resulta ser fuente fácilmente digerible de vitaminas y minerales, además de ser 100% natural.
La clorofila facilita la circulación sanguínea y es benéfica para el intestino, riñones e hígado, al equilibrar nuestro metabolismo. Además funciona como desodorizante para combatir los problemas de mal aliento ocasionados por el tabaco, bebidas alcohólicas y alimentos; de ahí que sea utilizada como ingrediente de muchas gomas de mascar.
Podemos obtener clorofila de vegetales como la espinaca, perejil, lechuga, brócoli y alfalfa; así como de algunas variedades de algas y del pasto de trigo. También posee acción antioxidante y en algunas ocasiones puede ayudar a aliviar el estreñimiento.
La clorofila disminuye de forma significativa el colesterol y triglicéridos. Su aporte calórico es casi nulo. Además, se ha demostrado poseer potencial anticarcinogénico y ser útil para contrarestar algunas toxinas en el cuerpo.
Hoy en día se encuentra a la venta en tiendas de autoservicio clorofila como concentrado líquido o en cápsulas. Recomendamos agregar unas gotitas al agua natural, disfrutar de un refrescante y delicioso sabor para aprovechar de sus beneficios.
Imagen 1 extraída de www.ensemana.com utilizada únicamente con fines ilustrativos.
Los beneficios de la clorofila
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